Bueno, como recordareis estábamos liados con el tema del grifo y la cubeta y teníamos claro que cuanto más abrimos el grifo menos tardará en llenarse la cubeta, y al revés, a grifo más cerrado más tiempo de llenado.
Pues bien, estos dos parámetros, el tiempo y la apertura del “grifo” (en realidad se llama diafragma en la cámara), son los dos con los que juega a la hora de coger la luz.
En esta imagen podéis ver más o menos como funciona el diafragma de la cámara de fotos, y tal como decimos según lo abierto que esté y el tiempo que se mantenga así dejará pasar mas o menos luz.
Así, cuando hay mucha luz en la imagen, o sea que viene mucha agua, la cámara puede seleccionar entre abrir mucho el grifo durante poco tiempo o al revés.
Cuando viene poca agua, resulta que no le queda más remedio que abrir mucho tiempo para llenar la cubeta… ¿Esta claro?
Pues nuestra cámara lo primero que hace cuando vamos a hacer una foto es medir la cantidad de “agua / luz” que “viene / tiene la escena”, y entonces decide cuanto tiene que abrir el “grifo /diafragma” y durante cuanto tiempo.
Tener estos conceptos claros nos ayudará mucho a entender como funciona la cámara y lo que os explicaré a continuación.
Estos parámetros que la cámara cuando trabaja en automático decide por ella misma se pueden cambiar manualmente en muchas máquinas de manera que el usuario consiga los efectos que desee, pero eso excede los límites de esta mini-obra.
¡Ah, se me olvidaba! También es interesante que tengamos en cuenta que nuestros ojos funcionan igual que la cámara en automático, encargándose de que siempre llegue la imagen en condiciones optimas. Pero es tan perfecto que es capaz de ajustarse a diferentes niveles de luz con una rapidez impresionante, incluso en escenas en las que hay diferentes niveles de luz y sus limitaciones son muchísimo menores que las de la cámara fotográfica…
Así, nuestra cámara al hacer una foto puede ver: